En iguazú escuché hablar a un argentino y el decía “los argentinos somos muy europeos, sabemos mucho de todos los temas como cultura, política, religión, etc pero los brasileños solo saben de fútbol, samba y garotas, no tienen tema de conversación».
Al contarle eso a mi amiga Naty, ella se enojó y me dijo que eso es mentira. Que soy muy culturales. Así que ella se encargó de explicarme que São paulo es cultura y ella también. Brindo por eso.
En el metro en vez de dulces o fritos en maquinitas expendedoras, te venden libros para que pases el tiempo mientras vas por el metro. Eso fue algo muy interesante.
Las fiestas y bares son muy originales en esta ciudad. Podían ser tienda de antigüedades en la mañana y bar con buena música por la noche.
São paulo es una ciudad enorme y cosmopolita, la gente va rápido y sin mirar a su alrededor. Tienen su parque famoso Ibirapuera para pasar el día los fines de semana. Te alquilan bicicletas y dentro del mismo hay museos para visitar.
Disfruté mucho de estar allí. De beber en la calle, algo que esta prohibido en Ecuador. Paseaba con mi cerveza en todas las calles tratando de escuchar con atención lo que hablaban las personas para tratar de entender.
Primer día no entendía nada, pasó la semana y ya lograba comprender bastante, tercera semana ya puedo hablar un poquito. El progreso lo siento poco a poco.
Creo que vale la pena visitar esta ciudad. Museos a montón y la vida nocturna es muy movida. Hay de todo para todos los gustos.
porlasombradeamerica 